Hace 226 años llegaban los primeros afrodescendientes a Honduras. Aquellos garífunas, unos 5.080, procedentes de la isla de San Vicente, desembarcaron en la isla de Roatán, hoy uno de los sitios turísticos más importantes del país.
Desde ese 12 de abril de 1797, la presencia garífuna en el país ha aumentado, y en la actualidad se estima que representan el 10% de los ocho millones de habitantes que tiene Honduras, según declaraciones del presidente de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco), Céleo Álvarez, a la agencia EFE en abril de este año.
Cómo llegaron
En abril de 1797, los garífunas fueron expulsados de San Vicente y conducidos en un convoy naval británico hacia la isla de Roatán.
Aunque los ingleses los dejaron con provisiones de boca, utensilios, anzuelos y cordeles, esquejes y semillas, debió ser difícil para ellos limpiar la tierra y sembrar antes de que comenzara la estación de lluvias (la época lluviosa comenzaba en aquel entonces entre la ultima semana de abril y la primera de mayo), débil y desmoralizados por la larga travesía los Garifunas pidieron a los españoles que los trasladaran a tierra firme, solicitud que fue atendida el 19 de Mayo de 1797.
Cultura Garífuna
Su forma de producción (El barbecho y la rotación de culturas), les ha permitido vivir en armonía con la tierra y sus recursos, gracias a su organización social donde la mujer juega un papel preponderante en las actividades agrícolas y culturales.
Asimismo, muchas mujeres contribuyen de forma importante al Ingreso familiar dedicando buena parte de su tiempo a la preparación y venta de casabe, pan y aceite de coco. Históricamente en la organización social garífuna resalta la figura de un Jefe y Consejo de Ancianos.
Además de las ocupaciones tradicionales como la agricultura y la pesca tienen una gran variedad de comidas y bebidas ricas en proteínas, vitaminas y calorías como el tatau (tapado garífuna con variedad de tubérculos y mariscos en sopa de coco), la areba o casabe (tortilla grande de yuca horneada), el hudutu (machuca).
En relación al canto, baile y ritos, la situación es Igual; entre estos elementos culturales se puede mencionar el Digui, el cual es un rito dedicado a los muertos, entre el canto y arumahani, cantado por los hombres, estos últimos son interpretados en los rezos a los muertos; también está la punta, una danza dedicada a la reproducción del pueblo, el Sanvey y el Vanarogua.
La organización Garífuna
El cinco (5) de junio de 1977, marca al inicio del desarrollo organizativo de ésta etnia, la cual pasó por varias etapas, entre ellas la Sociedad Garífuna Hondurena SOGANAH) y otras que posteriormente se disolvieron por diferentes razones, finalmente formaron lo que hoy se conoce como la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH).