Esta actividad la realizamos en el Vivero Municipal Melida Urbina ubicado en el Centro de Educación Básico 11 de Junio, este es el inicio del proceso de extracción de semilla para dar comienzo con la producción de árbol frutal Santol más conocido como chupete.
En el proceso de la extracción de la semilla podemos notar que la semilla es la estructura que se encuentra dentro del fruto, a partir de la cual, se produce una nueva planta. Los frutos poseen un tamaño, forma y textura ligeramente parecida al melocotón, con un tinte rojizo. Ambos tipos tienen una piel que puede variar entre una cáscara delgada a una corteza más gruesa, de acuerdo con la variedad. A menudo es comestible y en algunos cultivares puede contener un jugo lechoso. La pulpa central, cerca de las semillas puede ser dulce o amarga y contiene semillas de color marrón no comestibles. En algunas variedades la cáscara externa es más gruesa y es la parte comestible principal, con un sabor a melocotón suave combinado con un poco del sabor y la textura pulposa de las manzanas.
Para saber
Su sabor que es muy dulce y es muy apetecido en el mercado nacional e internacional por lo que la plantación de esta fruta representa una oportunidad de crecimiento económico aunado al benéfico ambiental. El Santol (Sandoricum koetjape) o Chupete, es un árbol tropical cultivado el vivero Melida y su procedencia es del sudeste de Asia, especialmente por su fruto. Se cree que el santol es originario de la antigua Indonesia y que fue introducido en Sri Lanca, India, Borneo y otros de occidente, donde se ha naturalizado. También se conoce como yamapi, aunque en distintos países tiene distintos nombres como en el nuestro que se conoce con el nombre de Chupete.
Es un árbol de regiones tropicales húmedas y crece desde el nivel del mar hasta alturas de 3000 metros sobre el nivel del mar. Crece mejor en suelos profundos y orgánicos, y con precipitaciones distribuidas durante todo el año. Aunque, tolera largos períodos de estación seca. La distancia de plantación entre sí es de 6 a 8 metros. Requiere fertilización dos veces al año para que pueda crecer mejor.
