En junio del 2018 se identificó coloración rojiza en las aguas del canal de la séptima avenida, específicamente en barrio San Ramón y en la Laguna de Quilimaco así como en el mar en la bahía de Puerto Cortés.

Parte de la investigación de lo ocurrido consistió en el análisis de calidad de agua en parámetros fisicoquímicos y microbiológicos externando como resultado la presencia de algas Coscinodiscus sp que es una diatomea de agua dulce cuyo hábitat son los lagos, estanques, pantanos, charcas, entre otros, encontrándose también en la tierra y el mar.

Este fenómeno se ha manifestado en diferentes puntos del mar caribe y del litoral atlántico habiéndose experimentado en algunas partes del mundo floraciones (blooms) que han causan muerte de fauna acuática por las toxinas que liberan. En Puerto Cortés los daños fueron mínimos.