El estrés se describe con frecuencia como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. El estrés puede afectar a personas de cualquier edad, género y circunstancias personales y puede dar lugar a problemas de salud tanto física como psicológica.
Según nuestras profesionales del Programa de Bienestar y Salud Mental, el estrés es cualquier “experiencia emocional molesta que venga acompañada de cambios bioquímicos, fisiológicos y conductuales predecibles. A veces, un poco de estrés viene bien porque da el empuje y la energía que se necesitan para sobrellevar ciertas situaciones, como tomar un examen o cumplir con algún plazo en el trabajo. Sin embargo, una cantidad excesiva de estrés puede tener consecuencias sobre la salud y afectar adversamente el sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central.
Estrés crónico: dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico.
Síntomas del estrés crónico: la persona con estrés crónico, a diferencia de la que sufre estrés agudo, muchas veces no es consciente de lo que le está ocurriendo, pues se ha acostumbrado a esta situación pese a no haberla superado. Esto puede provocar un efecto muy perjudicial, lo que se conoce como indefensión aprendida. La indefensión aprendida dificulta seriamente la búsqueda de ayuda y el tratamiento. Así que es importante prestar atención a sus síntomas tanto físicos como psicológicos para poder salir de esta situación; debes estar atento a las manifestaciones.
Generalmente, el estrés crónico se manifiesta de distintas maneras:
Enfermedades del aparato digestivo, enfermedades cutáneas y problemas cardíacos.
- Sentimientos de inseguridad y el sentimiento de indefensión aprendida.
- Insomnio.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Fatiga emocional.
- Abuso de alcohol o sustancias.
Estos síntomas y muchos otros no solo afectan a la persona, sino también a su entorno más cercano, dificultando, en muchas ocasiones, las relaciones interpersonales sanas con su familia o su pareja.
Consejos esenciales para reducir el estrés:
- Consejos esenciales para reducir el estrés:
- Gestiona tu tiempo de manera eficaz.
- No seas perfeccionista.
- Sé positivo.
- Come y bebe de manera saludable.
- Utiliza el humor y la risa.
- Duerme mejor.
- Practica ejercicio físico.
- Aprovecha el poder de la música.
Manténgase alerta de las emociones en todos los miembros de la familia, cambios muchas veces se notan en el peso corporal o hábitos del sueño, pensamientos repetidos de acontecimientos poco placenteros y conflictos con amigos o familiares. En tiempos de confinamiento tenemos una línea de ayuda psicológica 100, donde puedes llamar de forma gratuita y confidencial. No hay salud física sin salud mental, cuidarnos es responsabilidad de todos #QuédateEnCasa.